Miranda es una alumna con necesidades educativas especiales permanentes sensoriales con un nivel de discapacidad visual profundo, diagnóstico médico de “atrofía del nervio óptico” y un resto de visión del 15% en el ojo derecho y de un 11% en el ojo izquierdo. Por tanto, tiene reconocido un grado de discapacidad total del 70%.
ORIENTACIONES PARA EL TRABAJO CON LA ALUMNA
- Se puede resaltar los renglones de los cuadernos con un marcador de punta delgada, para los estudiantes con baja visión.
- El contraste en el color ayuda a los estudiantes a discriminar con mayor facilidad el objeto o figura.
- Al trabajar gráficos en el tablero y material ilustrado, permite que el estudiante se acerque a la distancia necesaria para observar detalles. Las gráficas no deben estar cargadas de mucha información.
- Orientar al estudiante a vencer el temor al uso de ayudas ópticas como lupas, telescopios o microscopio entre otros.
- En el caso de que el estudiante no logre ver el objeto, habrá que aproximarlo a través del tacto.
- La evaluación escrita la puede realizar el estudiante con el apoyo de las ayudas ópticas, renglones resaltados con el uso de lápiz 2b, 4b o 6b, esfero negro, micropunta o pluma.
- El estudiante está en condiciones de usar el tablero, ya sea para evaluaciones o exposición de temas si el grado de visión es funcional.
- Las buenas condiciones de iluminación favorecen el desempeño visual de las personas con baja visión.
- Uso de lápiz (2B, 4B,o 6B).
ORIENTACIONES PARA LA FAMILIA:
En el seno de la familia los padres y madres tienen un papel primordial en la atención de sus hijos o hijas, con lo cual sería conveniente destacar unas pautas generales de intervención que en el caso de niños o niñas con discapacidad visual cobran especial atención y serían las siguientes:
- Evitar conductas de rechazo y sobreprotección hacia sus hijos o hijas.
- Recibir la Atención Temprana lo más precoz posible.
- Estimularles y potenciar sus capacidades.
- Implicarles y hacerles partícipes de la vida familiar.
- Fomentar su autonomía personal.
- Reforzar sus logros personales.
- Colaborar con los distintos profesionales que intervienen en la atención educativa de sus hijos o hijas.
- Propiciar un mayor contacto con su entorno socio natural.
- Tener un nivel de exigencias acorde a su edad y posibilidades reales.
- Continuar en casa la labor realizada en el centro educativo. La ONCE, orienta y asesora en todos los aspectos que tienen que ver con el aprendizaje y el desarrollo socioafectivo del alumnado con discapacidad visual, sus posibilidades educativas, relaciones con compañeros o compañeras y con el profesorado, ajuste emocional a la discapacidad visual, etc.
La familia del alumnado con discapacidad visual, es pieza clave en el proceso de socialización y es, ante todo, elemento insustituible para el fomento de la autonomía personal del hijo o hija, para la aceptación por éstos de su discapacidad y para la adquisición de un autoconcepto positivo.
Su colaboración con el tutor o tutora del aula y el maestro o maestra de la ONCE u otros profesionales de la Educación, es igualmente fundamental en el aprendizaje escolar del niño o niña, reforzando el hogar la actividad educativa que aquéllos realizan en el centro educativo.
Tienen que tener como principal objetivo, tratar de normalizar al máximo la situación de integración de su hijo o hija en todos los ámbitos de participación que ofrece el entorno social al que pertenece la familia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario